CORVINAS RUBIAS EN MARISOL !!! (por Patricia Lohin)

ROQUE "COLO"PAVÓN CON EXCELENTES CORVINAS RUBIAS

Era cantado que se venía el día. El día glorioso de pesca entre hombres. Glorioso para ambos bandos si lo vemos de esta manera: ellos pueden irse de retirada, cargando sus mínimos y esenciales chirimbolos, rumbo a un destino en el que no van a tener que contener ningún sonido que se les escape… de su boca, que pensaban?Nosotras… Eso da para una saga completa que no cabe en este relato y menos en un blog de pesca. Continuemos. Los preparativos son básicos: breves comunicados de hora de salida, vehículos en los que se viajará, un encargado de hacer compras –carnada, carne, pan, bebidas, yerba, azúcar, cigarettes, anexos-, y a partir!!!Si hay algo para lo que los hombres son puntuales, es para esto de lo que estamos hablando precisamente. Seguramente a otros acontecimientos vitales de sus vidas llegaron tarde, pero al mar no se lo hace esperar. “Eres como una mujer perfumadita de brea” dijo Serrat.Hora de salida: martes 26 a las 19 horas. Destino: Marisol, más precisamente la Empalizada.Y aquí tengo que hacer lugar para una anécdota personal. Marisol es esencialmente un paisaje 3D , constituido por tres cosas elementales: cielo, arena y mar. Arena que puede estar en el suelo o en el aire, esto es indistinto. De modo que la primera vez que fui a la famosa Empalizada, luego de un rato no precisado de travesía por la playa, no tuve mejor idea que preguntar: Cómo te das cuenta de que estamos en la Empalizada? Creo que la respuesta fue: ese médano, el cual obviamente mire atónita ya que para mí era gemelo de los anteriores.Si la Empalizada figurara en el Diccionario de la Real Academia de Pesca diría algo asi como: pesquero marcado por un monte situado a aproximadamente 14 kilómetros de Marisol y con unos espectaculares posos de pesca. Volvamos.Y es aquí en donde yo me despego del relato -por si no recuerdan no asistí a esta jornada de pesca- y doy paso a uno de los protagonistas que gentilmente me facilitó fotos del evento y un breve relato. Pido disculpas si en algún momento meto la cuchara con alguna apreciación personal.“El martes llegamos a Marisol tarde. Éramos siete: mi hermano, sobrinos, amigos y quien les relata. Preparamos campamento para pasar la noche mientras alguno con más ganas de pescar que yo, ya estaba encarnando. El primer pique no se hizo esperar. Lo tuvo el enano Martin, quien saca la primera corvina de la que iba a ser una muy buena noche de pesca. Al toque nos entusiasmamos todos y empezamos a tirar. De ahí en más nada de salir de al lado del mar.Casi todos sacábamos una corvina cada tanto. Menos uno. El séptimo o el primero, nuestro maestro, el que nos enseñó lo que era la pesca, gran valor y persona: El Colo, Colores, El Colorado.No daba con el tiro justo. Que muy cerca, que muy lejos, que cambiaba de lugar cada tanto. Hasta que por fin un pique le levantó el ánimo y llego la frase matadora: “cuidado que saqué”.Era la una de la mañana y ya teníamos un promedio de cinco piezas por cabeza, en su mayoría corvinas de muy buen porte y alguna pescadilla. El Colo por su puesto, seguía prendido de una única presa hasta ese momento. No quiero que este sea un relato de suspenso: el recuento del Maestro terminó por la mañana con tres corvinas.El pique seguía y a las cuatro de la mañana ya estábamos todos con un poco de hambre. Nos sumamos al fuego, la charla, los bifes al disco y algún que otro bolazo. Esperamos el amanecer mientras veíamos si se podía sacar algo más. Al finalizar, sumamos entre todos alrededor de cincuenta corvinas. Ya cansados, luego de limpiar el pescado y cargar las cosas nos volvimos a mitad de mañana. Éramos seis hombres muy contentos ... y el Colorado.” No queda agregar mucho al relato, salvo algunos detalles: El peso y la cantidad de piezas varían según a quien y como cuenten la hazaña. Siempre hay que pedir fotos del evento.
A menudo hay alguien está bajo el hechizo de la no pesca; no importa si tira lejos o cerca, o en el mismo lugar que otro favorecido por el pique.Eso de que los hombres quieren comer a horario se aplica únicamente cuando están en sus hogares. Los integrantes de la comitiva: Miguel (el que hace el relato), Roque, Agustín, Fernando, Mariano, Adrian y Martin.Buena pesca!!!